Qué sabemos sobre el CBD?

A estas alturas, ya habrás oído hablar del cannabidiol (CBD). Estas tres letras se pueden encontrar en vallas publicitarias, anuncios de televisión y portadas de revistas. En la actualidad, existen miles de productos de CBD, y sus consumidores tienen opiniones distintas con respecto a esta molécula. Algunos afirman que lo cura todo, mientras que otros creen que el CBD no tiene ningún valor inherente. Pero ¿qué es exactamente el cannabidiol y de qué es capaz?

A continuación te ayudamos a entender todo ese revuelo para que te hagas una mejor idea de qué es el CBD, así como de dónde proviene, cómo funciona, qué productos hay disponibles, y si conlleva algún riesgo para la salud.

Tipos de Cannabidiol (CBD) que se pueden usarse con fin medicinal.

Hay algunos tipos diferentes de CBD que se pueden usar con fines medicinales. El CBD de espectro completo contiene todos los compuestos que se encuentran en el cáñamo, incluidas cantidades mínimas de THC. Se cree que este tipo de CBD brinda más beneficios para la salud que otras formas, ya que todos los compuestos trabajan juntos para crear lo que se conoce como el «efecto séquito».

El CBD de espectro amplio es similar al de espectro completo, pero se le ha eliminado el THC. Esto lo convierte en una buena opción para aquellos que desean los beneficios potenciales del CBD de especto amplio, sin efectos psicoactivos.

El CBS se pude usar de muchas formas, la más común es el aceite de CBD, que puede tomarse por vía oral o aplicarse tópicamente.

Subespecies de planta de las que se extrae el cannabis medicinal

El cannabis se descubrió en el año 2900 A.C. Es un género de plantas pertenecientes a la familia Cannabaceae. Son plantas dioicas, pueden ser macho o hembra. La mayoría de los productos consumidos, ya sea para fines recreativos o medicinales, son derivados de plantas femeninas. Se clasifican en cuatro especies:

1. Cannabis Sativa

Fue clasificada en 1750 por el científico naturalista sueco Carl Linnaeus. Son originarias de climas tropicales y cálidos, crecen naturalmente en Tailandia, Vietnam, Colombia, México y partes de África. Son plantas largas y pueden alcanzar 3 mts o más de altura, sus hojas son largas y delgadas. Sus cogollos son ligeros, largos y delgados. Sus terpenos le proporcionan un sabor terroso y sus efectos más predominantes son energizantes, creativos, estimulantes y eufóricos.

2. Cannabis Indica

Fue descrita por el naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck en 1785, investigó plantas recolectadas en la India. Son originarias de climas fríos, son robustas y resistentes, con estructura más baja y arbustiva,sus hojas son anchas y de gran grosor, con cogollos compactos y densos. Sus terpenos le proporcionan sabores más dulces y ricos, como la miel y fruta y los efectos más predominantes en esta cepa son relajantes, regulador del apetito y manejo de insomnio.

3. Cannabis Ruderalis

Se originó hace miles de años en Rusia, Europa central y Asia central. Fué identificada por el botánico ruso D.E Yanichevsky en 1924, en el sur de Siberia, Rusia. Su nombre proviene de la palabra "ruderal" debido a su crecimiento en terrenos baldíos, entre residuos y/o escombros, adaptándose a las condiciones ambientales extremas. Son plantas bajas entre 50 y 60 cm de altura, robustas y resistentes, con cogollos pequeños y corpulentos. Sus hojas son anchas y sus efectos son similares a una planta Indica, aunque no suelen utilizarse para el consumo, pero si para el cruce genético de cultivos.

4. Cannabis Híbrida

Son combinaciones genéticas entre índicas y sativas obtenidas en laboratorios. Su morfología y efecto varían según el tipo de combinación adquirida.

Es legal cultivar CBD en España?

A la hora de pensar en el cultivo de CBD, es recomendable mirar la legislación de cada país. En el caso de España, a fecha de redacción de este post en 2023, al igual que sucede con el resto de plantas de cannabis, se puede plantar CBD para uso propio y sin fines comerciales.
Cuando se realiza un cultivo de CBD en España se deben tener en cuenta algunas limitaciones y regulaciones relacionadas con plantar cannabis en general, así como el medicinal:
La cantidad permitida por la legislación establece que el cultivo de cannabis para uso propio no puede exceder la cantidad que se necesitaría para uso personal. Cabe destacar que no existe una cantidad concreta establecida.
El cultivo no debe realizarse con fines comerciales. Debe ser exclusivamente para uso personal, no para su venta o distribución.
En el caso del CBD el porcentaje de tetrahidrocannabinol no puede superar el 0,2%. De esta forma se cumple con los requisitos que marca el Real Decreto 1729/1999.
Este autocultivo debe hacerse de forma discreta,asegurándose de tomar las precauciones necesarias para evitar problemas legales con otros vecinos o personas.
Conocer las posibles legislaciones locales específicas.

Consejos para cultivar CBD

Aunque el cultivo de dichas semillas sea legal es aconsejable prestar atención a los siguientes aspectos para evitar posibles problemas:

• Asegurarse del origen de las semillas y de que cumplan con los requisitos legales.
• Guardar el embalaje y la factura, para facilitar cualquier inspección.

Requisitos para plantar CBD 

En el caso del cultivo con fines industriales o de investigación se requerirán ciertos controles. Así, en el caso de cultivar CBD con fines médicos o científicos se necesitará de una autorización.

Para ello, se presenta una solicitud de autorización según lo establecido en la Ley 39/2015 del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.

Cuando se trate de cultivo de cáñamo destinado a la producción industrial ya sea fibra, grano o semilla, no se requiere autorización previa de la AEMPS, simplemente tendrán que cultivar algunas de las variedades inscritas en el catálogo común de variedades de plantas agrícolas de la Unión Europea. Otra opción es escoger una de las semillas que cuenten con la Autorización Provisional de Comercialización, con un nivel de THC inferior al 0,2%.

El CBD se produce casi exclusivamente en la planta de marihuana. La mayoría del CBD comercial de Europa se deriva de la fibra de cáñamo, que tiene unos niveles muy bajos del compuesto psicoactivo THC (un 0,2% o menos). Sin embargo, la marihuana, tanto medicinal como recreativa, también puede contener unos niveles importantes de CBD.